El temporal que afectó a la zona centro sur de Chile, entre el 22 y el 26 de junio pasado, provocó aumentos de caudal y que gatillaron la apertura de las compuertas de la hidroeléctrica. Se trata de una situación normal de operación, cuyos alcances fueron socializados en una serie de diálogos comunitarios que realizó Colbún en ambas comunas.
El significativo aumento de caudal que experimentaron el Río Biobío y sus afluentes gatillaron una progresiva y gradual apertura de compuertas de la Central Angostura, una situación normal de operación cuando su embalse supera su caudal máximo de 700 metros cúbicos por segundo. Si bien dicho procedimiento está desde hace años sujeto a un estricto protocolo de comunicación y coordinación con autoridades de distinto tipo, diversos vecinos de las comunidades ribereñas del Biobío suelen ver con preocupación este procedimiento.
Por este motivo, Colbún organizó en Santa Bárbara y Quilaco conversatorios con la comunidad para aclarar posibles dudas y entregar información sobre el desempeño y funcionamiento de Angostura durante el temporal de fines de junio último.
El primer encuentro ocurrió en el Centro Cultural Gladys Sepúlveda, de Santa Bárbara, donde una veintena de vecinos y encargados de emergencia municipal escucharon detalles sobre la operación de la central y su accionar en los días del frente de mal tiempo. Similares conceptos se expusieron en el encuentro ocurrido en Quilaco, en el auditorio del municipio. Con la presencia del alcalde Pablo Urrutia, concejales y una veintena de vecinos, el conversatorio se orientó a responder las preguntas del desempeño de la central y sus diferencias con otras centrales hidroeléctricas de la zona, que sí cuentan con una gran capacidad de almacenaje por su diseño y tipo embalse.
Julián Perret, subgerente de Asuntos Públicos de Colbún, recalcó que la central opera como una unidad de pasada que, por su diseño, tiene una variación de solo un metro, y que no agrega velocidad ni tampoco un volumen extra al flujo que pasa por sus turbinas o por sus compuertas. Durante junio pasado, Angostura recibió hasta 3.300 metros cúbicos de agua, lo que al superar los 700 metros cúbicos por segundo, implicó la apertura gradual y controlada de compuertas.
Al respecto, sobre la importancia de generar estos espacios, Perret explicó que “hay una necesidad de entender bien cómo opera la central, porque en emergencias se generan algunos mitos y dudas, que hacen suponer que la central genera un perjuicio en estos temporales, donde se aumentan los cauces de los ríos, y eso genera un malestar en la gente. Justamente, como ha sido nuestra voluntad desde un principio, socializar cómo operamos, que nos conozcan, que entiendan cómo funcionamos y dar tranquilidad, es lo que estamos haciendo”.
En tanto, la vecina Verónica Mery, de la Agrupación de Discapacidad de Quilaco, señaló que “me gustó (la instancia), porque se necesita la información. La comunidad está preocupada, estamos siendo testigos del cambio climático, que cada vez va a haber lluvias más grandes y que pueden provocarnos problemas. Por lo tanto, se agradece que Colbún haya venido a informar más profusamente a toda la comunidad”.
Por último, Dagoberto Ibacache, encargado de la Oficina de Protección Civil y Emergencias de Santa Bárbara, también dio su parecer: “Me parece que estas actividades son necesarias para que la comunidad vaya aprendiendo respecto a esta vecindad que tenemos dentro del territorio comunal, donde tenemos centrales, forestales (…) ir de alguna manera trabajando en quitar estos mitos, es de mucha utilidad. Es importante que nuestra comunidad santabarbarina sepa cómo opera la Central Angostura, cuál es la participación que tiene dentro del territorio comunal y cómo funciona el tema emergencias”.
En ambos encuentros, se manifestó la disposición, por parte de Colbún, de continuar con estos conversatorios informativos para exponer el funcionamiento de Angostura y aclarar las dudas de los vecinos de distintos sectores aledaños.
