21 vecinos y vecinas de la localidad de San Pedro, en Quillota, fueron capacitados por medio de los cursos sobre “manejo del riego mediante sistemas gravitacionales y tecnificados” y “elaboración de preparaciones culinarias”, con el fin de potenciar sus competencias laborales y así contribuir a su inserción en el mercado de trabajo.
La iniciativa fue impulsada por la empresa Colbún, a través de su Complejo Nehuenco, enmarcándose en el Programa de Becas Laborales de SENCE.
En el caso del curso de riego, desarrollado por la consultora Soluciones Globales, se certificaron 8 participantes, quienes aprendieron diferentes técnicas de aprovechamiento del agua, principalmente en el contexto actual de escasez hídrica.
“Para mí fue maravilloso estar en este curso y aprender lo que no sabía, por que en mi predio aún riego por riego tendido. Por eso fue muy rico haber aprendido cosas que yo sé que me van a servir a futuro”, sostuvo Marlene Suárez, vecina de San Pedro.
Olga Guzmán, otra participante del curso, indicó que “encuentro algo muy bueno que hagan cursos en una localidad rural donde se necesita saber más, aprender para aplicarlo en el mismo lugar donde uno vive”
Por su parte, el director regional de SENCE, Alejandro Villarroel, destacó el trabajo mancomunado para el desarrollo de este tipo de iniciativas. “Aquí se cumple y se cierra el círculo en que la empresa privada se pone a disposición de la gente que más lo requiere y nosotros como SENCE y la OTIC estamos administrando estos recursos”, sostuvo.
Elaboración de preparaciones culinarias
En tanto, 13 vecinas de San Pedro finalizaron el curso de elaboración de preparaciones culinarias, llevado a cabo en la junta de vecinos Enrique Arenas por el Centro de Formación Técnica de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, donde aprendieron a planificar, preparar y montar distintas preparaciones de cocina, junto con abordar temáticas de higiene y manipulación de alimentos.
“Primera vez que hemos tenido estos conocimientos, sobre todo en manipulación de alimentos y todo lo que conlleva. Todas las mujeres queremos tener un poco más de sustento para llevar a la casa, así que a mi y a mis compañeras nos ha servido mucho”, explicó Carla Godoy, alumna del curso.
Por su lado, Silvia Ramírez, vecina de la localidad y participante del taller, planteó que “es una gran oportunidad, ya que estoy emprendiendo con un negocio y éstas son preparaciones que aumentan el tipo de ventas que puedo tener en mi emprendimiento de cocina”
