Continúan inauguraciones de proyectos de los fondos comunitarios de la Mesa Social San Pedro – Colbún, gestionados con el Municipio y la Fundación BanAmor.
La particularidad de los fondos comunitario de la Mesa Social San Pedro - Colbún, creados entre la empresa generadora y la Agrupación de Juntas de Vecinos de San Pedro, en Quillota, es que cada organización decide directamente con su asamblea cuál es la necesidad a resolver y el proyecto que ejecutarán para ello. Así, ningún proyecto es igual a otro y depende de la decisión de cada barrio.
Durante las últimas semanas se han ido inaugurando las diferentes iniciativas con actividades a las que ha asistido el alcalde de Quillota Óscar Calderón, junto a la empresa Colbún, que aporta el financiamiento; y la Fundación BanAmor, que brinda asesoría técnica en la postulación a cada junta de vecinos.
En el caso de la Villa El Huerto se construyeron la cámara de alcantarillado y la red húmeda, necesarias para regularizar la sede vecinal ante la empresa sanitaria Esval. Además, se compró un calefactor para las reuniones. La presidenta Nelly Peña Sánchez comentó que “para mí es súper importante, porque hacía muchos años que nosotros teníamos el sueño de realizar este proyecto, pero no contábamos con los recursos, porque el proyecto es caro y nuestra población es de mucho adulto mayor. Nosotros no cobramos cuotas, no tenemos muchos ingresos, entonces era muy difícil concretar este proyecto. Pero gracias a Colbún lo logramos y también BanAmor estuvo con nosotros, apoyándonos. Porque hacer el proyecto cuando uno no tiene mucho conocimiento también es difícil”.
En el caso de la Junta de Vecinos San Pedro Actual y la población Santa Rita de Cassia, su presidente Manuel Herrera valoró la importancia de trabajar unidos con la Municipalidad y la empresa privada para avanzar en mejoramientos para el barrio. Según detalló, “nuestro proyecto consistía en hermoseamiento e iluminación de dos plazas que tenemos y también iluminación de los pasajes A, B y C de ‘Veteranos del 79’. Se agradece harto ese tipo de gestos. La unión hace la fuerza, entonces esa es la idea: trabajar en unión, en conjunto, para poder ir avanzando en diferentes proyectos o actividades que tenemos en común”.
En cada inauguración, los vecinos, autoridades e invitados comparten una convivencia, donde los involucrados dirigen algunas palabras a los asistentes. El alcalde Óscar Calderón expresó que “estos proyectos justamente tienen la particularidad de que juntan a los vecinos y a las vecinas con las autoridades y con el sector privado, en este caso, Colbún, que presta su gran apoyo en el financiamiento y también en la guía. A la Fundación BanAmor y a la Municipalidad de Quillota, pero por sobre todo, a los dirigentes y a los vecinos y vecinas, que materializan sus intenciones y deseos en proyectos como estos. Debe ser el número 9 o 10 que ya estamos inaugurando en San Pedro y nos faltan todavía. Y en todos tenemos la misma sensación: que efectivamente es lo que quieren los vecinos y vecinas, y por eso no solamente se diseñan, sino también se cuidan y se utilizan”.
Concordando con el jefe comunal, Juan Pablo Schaeffer, gerente de Asuntos Corporativos de Colbún, valoró el que los proyectos nazcan de la idea de los propios vecinos, y que se diseñen y ejecuten de manera colaborativa entre todos. Según dijo, “como empresa, lo que nos interesa es generar valor en los lugares donde nosotros tenemos operaciones. Y cuando nos invitan a ser parte de proyectos comunitarios, que nacen del diálogo, el alcalde siempre nos dice ‘lo que más me gusta es que los proyectos sean co-diseñados por las propias comunidades, que nazcan de ellos”. Yo creo que lo más lindo es cuando uno ve que la comunidad se junta a partir de ideas, que finalmente se materializan en proyectos concretos, que les permiten comprometerse y jugársela por sus ideas y por su futuro”.
La entrega e inauguración de proyectos ya entra en su fase final, considerando que son 13 las iniciativas -una por cada junta de vecinos, más la Agrupación- que fueron financiadas por los fondos concursables. Los proyectos han permitido el mejoramiento y equipamiento de sedes comunitarias, hermoseamiento de plazas, adquisición de extintores o contenedores de basura por familia e incluso la construcción de un punto limpio.
