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julio 2023

¿QUÉ ROL CUMPLIERON LOS EMBALSES EN LA RECIENTE EMERGENCIA CLIMÁTICA?

Las últimas lluvias pusieron en el tapete la función de los embalses y su contribución ante condiciones climáticas extremas. En el caso del embalse Colbún, éste fue capaz de contener parte importante del caudal que traía el Río Maule en su momento de máxima intensidad.

Embalses de Colbún S.A.

En Chile existen 25 embalses monitoreados por la Dirección General de Aguas (DGA), en nueve regiones del país, de los cuales el 12% son para agua potable, 64% para riego, 16% para generación y el 8% de ellos es de uso mixto (generación y riego)  1. Por su parte, el Coordinador Eléctrico Nacional (CEN) da a conocer la operación de 12 embalses de generación hidroeléctrica 2.

El rol de estas grandes obras de infraestructura ha vuelto al debate público con motivo de la emergencia climática vivida por el país entre el 23 y el 25 de junio pasado, y donde los embalses tuvieron un rol relevante de contención de los grandes caudales registrados en esos días.

¿Qué rol cumplieron los embalses en la emergencia climática de junio?

Una reciente declaración firmada por juntas de vigilancia de ríos de siete regiones -desde Coquimbo a la Araucanía- titulada “Los embalses que Chile necesita” 3, destaca la importancia de estas obras: “El reciente fenómeno climático de intensas lluvias mostró, sin necesidad de modelos teóricos, que las cuencas con embalses acumularon mucha agua para riego, generación y uso en agua potable (casi todos se llenaron) y fueron excelentes reguladores de flujo para aminorar los daños por las crecidas extremas, lo que evitó mayores afectaciones a casas, hospitales, escuelas, caminos, etc.”.

Según expone el Profesor de la Facultad de Ingeniería y Ciencias, y Director de la Escuela de Ingeniería en Obras Civiles de la Universidad Diego Portales, Hernán Alcayaga, “Los embalses pueden ser utilizados para la regulación -control- de los caudales de los ríos, almacenando temporalmente el agua proveniente desde su cuenca hidrográfica y entregando luego este volumen de agua (…)Si los grandes embalses no estuvieran, evidentemente las crecidas ocurrirían igual, pero sin ningún tipo de control”. El profesor Alcayaga añade que “la capacidad de regulación de los embalses también depende del tipo de crecida que ocurra; si ésta es poco frecuente (muy grande) y el embalse no cuenta con una gran capacidad de almacenamiento, tendrá que verter el excedente por sus aliviaderos de crecidas o dispositivos de evacuación, también llamados de seguridad”.

Para la profesora asociada de Ingeniería Civil de la Universidad de Chile, Ximena Vargas, “Lo usual es que los embalses mantengan su nivel de operación a una cota inferior al umbral del vertedero para que el vertimiento se produzca sólo cuando hay exceso de agua. Incluso, según las características de los derechos de agua, es posible almacenar agua por sobre el nivel del vertedero operando las compuertas y regular de esa manera el caudal que se evacúa. Esto significa que la operación de las compuertas permite que el volumen de agua que sale del embalse sea menor que el volumen que está entrando a éste. Es importante hacer notar que al no tener compuertas o estar éstas totalmente abiertas existe un retraso en la onda de crecida hacia aguas abajo debido al efecto regulador del embalse (volumen que se almacena por sobre el umbral del vertedero durante la crecida)”.

En el Maule y el Biobío, dos de las regiones más afectadas por las precipitaciones, los embalses de Colbún desempeñaron un rol fundamental en términos de contener el exceso de caudal de los ríos, mitigando así los efectos negativos adicionales que se habrían dado aguas abajo de los embalses en caso de dejar pasar el total del afluente. 

Es importante precisar que el embalse Colbún está sujeto a la “Ley de embalses” 20.304, del año 2008, la cual norma la operación de los embalses de control frente a alertas y emergencia de crecida. Dada su capacidad de regulación o cercanía a lugares habitados, los embalses de control permiten en casos de crecidas inminentes de caudales de agua, evitar o mitigar los riesgos para la vida, la salud o los bienes públicos y privados. Esta ley además obliga a los operadores de embalses de control al monitoreo diario de los embalses y exige mantener y aplicar el Manual de Control de Represas. 

La Región del Maule vivió un evento climático que no se veía hace más de 30 años en la zona. En sólo 48 horas el caudal del Río Maule aumentó de 250 m3/s a 6.000 m3/s. Dado que el embalse Colbún se encontraba con un 40% de su capacidad ocupada (20 metros bajo su cota máxima), en ese primer momento éste fue capaz de contener toda el agua que traía el Río Maule en su momento de máximo caudal. Cuando la capacidad del embalse llegó a un 98%, Colbún comenzó el proceso de vertimiento gradual y controlado, en permanente coordinación y comunicación con autoridades y comunidades. Cabe destacar que aguas abajo del embalse Colbún confluyen además otros ríos, como Claro y Loncomilla, los que suman entre 10 mil y 12 mil metros cúbicos adicionales. En síntesis, el Embalse Colbún contuvo una parte relevante del caudal del Río Maule durante su crecida.

En el caso de la central hidroeléctrica Angostura (Biobío), su aporte -así como el de otros embalses de la zona- fue reconocido en una declaración pública emitida el 25 de junio por la Junta de Vigilancia de la Cuenca del Río Biobío (JVBB) 4: “Dado este escenario y la información procesada hasta el momento, podemos destacar el efecto “regulador” del Embalse Ralco, propiedad de Enel, que ha potenciado el efecto "amortiguador" generado por el Embalse Angostura, propiedad de Colbún, en el caudal del Río Biobío, los que en su conjunto han permitido contener parte del caudal natural del río evitando así una afectación aún mayor a la ocurrida”.

Además, durante los días del frente climático los embalses de Colbún operaron con total normalidad, generando electricidad a plena capacidad, demostrando así su resiliencia frente a eventos de esta magnitud. 

Situación actual de los embalses y nieve en Chile

Más allá de las precipitaciones observadas en junio, nuestro país continúa con déficit tanto en la cantidad de agua disponible en los embalses como en la nieve almacenada. 

El informe Hidrometeorológico Semanal de la DGA de comienzos de mes 5, establece que, si bien el agua embalsada al 3 de julio es 22,2% mayor que julio de 2022, el volumen sigue siendo inferior en 5,6% respecto del promedio histórico y en 8 embalses el agua acumulada es menor a 20% respecto a su capacidad”. 

En términos de acumulación de nieve, el mismo informe señala que “en la zona del pronóstico de deshielo, entre la región de Coquimbo y Biobío, destaca que la acumulación nival aún es ínfima”; con déficits que fluctúan entre - 52% y -100%. 

Ver: palabras de nuestro CEO sobre el vertimiento del Embalse Colbún

 

 La visión académica de los embalses

 Ximena Vargas M, Profesora Asociada Departamento de Ingeniería Civil Universidad de Chile.

 Hernán Alcayaga S, Profesor Asociado, Ing.Civil. PhD, Director Escuela de Ingeniería en Obras Civiles de la Facultad de Ingeniería y Ciencias, Universidad Diego Portales.

 

Referencias

[1] https://dga.mop.gob.cl/productosyservicios/informacionhidrologica/Informe%20HidroMeteorolgico%20Semanal/Informe_semanal_03_07_2023.pdf

[2] https://www.coordinador.cl/operacion/graficos/operacion-real/cotas-y-niveles-de-embalses-reales/

[3] http://prensaagricola.cl/los-embalses-que-chile-necesita/

[4] https://jvbb.cl/crecida-25-junio-2023

[5] https://dga.mop.gob.cl/productosyservicios/informacionhidrologica/Informe%20HidroMeteorolgico%20Semanal/Informe_semanal_03_07_2023.pdf