Eliana Pacheco se dedica a la confección de textiles hace más de 10 años en Cochamó y es una de las pocas costureras que existe en la zona. Al comenzar la crisis sanitaria decidió dar un giro a su negocio y utilizar sus habilidades para ir en ayuda de sus vecinos y autoridades, confeccionando mascarillas que pudiesen utilizar para protegerse del virus.

“Aquí en Cochamó no hay muchas costureras y pensé qué si no lo hago yo, quién lo iba a hacer”, comentó Pacheco, quien agrega que “la gente nos agradece harto (…) hemos sido bien cuidadosos, tomando las medidas de higiene y hemos podido aportar en estos momentos, por que estas mascarillas son una donación”.

Eliana Pacheco es una de las 33 costureras en nueve comunas de Chile -San Esteban, Los Andes, Colbún, Coronel, Quilaco, Antuco, Santa Bárbara, Quilleco y Cochamó- que Colbún ha contactado para la elaboración de estos protectores, los cuales hoy escasean y se han convertido en un elemento de primera necesidad tras la expansión del Covid-19.

“A mediados de marzo comenzamos a contactar a municipios y servicios de salud de las distintas comunas donde tenemos operaciones para ver en qué podíamos colaborar, y detectamos una gran necesidad de mascarillas, pero mucha escasez de ellas. De allí surgió la idea de contactar y coordinar a estas costureras, lo que además les brinda una fuente de ingresos adicional”, señala Pedro Vial, Gerente de Asuntos Públicos de Colbún.

Hasta la fecha, la red de costureras ha fabricado cerca de 42 mil mascarillas, las cuales han sido donadas a las comunidades vecinas, autoridades locales y trabajadores del área de la salud, entre otros grupos.