Desde julio de 2016, el sector energético chileno ha estado expectante a las definiciones que se irán adoptando en el marco de la Ley N° 20.936, normativa que establece un nuevo sistema de transmisión eléctrica para Chile y que implica un primer plan nacional de expansión de la transmisión.
A grandes rasgos, la nueva ley estableció cambios relevantes en el sector eléctrico con el objetivo principal de contar con un sistema de transmisión robusto y con holguras que permita un adecuado desarrollo de la generación, incluyendo las energías renovables de fuente variable. Entre otros cambios, la nueva ley creó un organismo coordinador independiente del Sistema Eléctrico Nacional, incorporó el concepto de polos de desarrollo y estableció el acceso abierto al uso por terceros de las instalaciones de los sistemas de transmisión dedicados. Finalmente, también se traspasó el pago de los costos de los sistemas de transmisión nacional (ex troncal) a los consumidores finales, tanto libres como regulados.
Mirando a largo plazo
Un año y medio después de la publicación de la mencionada ley, la Comisión Nacional de Energía (CNE), sobre la base de recomendaciones realizadas por el Coordinador Eléctrico Nacional y propuestas de los interesados, presentó a fines de diciembre de 2017 el primer Plan de Expansión Anual de la Transmisión bajo la nueva legislación. “La ley contempla un plan con un horizonte de 20 años que se actualizará anualmente”, acota Heinz Müller, subgerente Comercial de Colbún.
Inicialmente, la autoridad propuso un plan que contemplaba una inversión total por US$ 3.170 millones para la transmisión nacional, la mayor cifra jamás planteada para este segmento. En la propuesta se incluyeron obras que comenzarían su construcción durante el primer semestre de 2021. En este plan destacaba una línea de tecnología HVDC (High Voltage Direct Current), que es una línea de alto voltaje en corriente continua paralela a la línea existente Cardones-Polpaico, de aproximadamente 1.500 kilómetros de extensión, capaz de transportar 3.000 MW de energía desde Antofagasta hasta la Región Metropolitana.
Sin embargo, con el paso de las semanas y tras cientos de observaciones hechas llegar por diferentes actores de la industria, incluyendo Colbún, la CNE publicó el informe final en el cual decidió realizar modificaciones a la versión preliminar. Los principales cambios tuvieron relación con modificar la mega línea de HVDC y la instalación de sistemas de baterías. Respecto a la línea, se modificó el trazado, reduciéndolo en aproximadamente 20 km. Por otro lado, se eliminó la incorporación de sistemas de baterías, justificando que los beneficios se mantienen al posponer la obra para un siguiente plan de expansión. Con los cambios introducidos, el costo total proyectado para el plan de expansión del sistema de transmisión se redujo a US$ 2.684 millones.
Buenas iniciativas
En este contexto, Müller dice que la línea de corriente continua es “una buena iniciativa, porque se conecta el norte del país con el centro. Además, su puesta en marcha será dentro de diez años, es decir, cuando en el país ya estén operando muchos proyectos fotovoltaicos que así podrán enviar su energía de bajo costo, desde el desierto de Atacama hasta la zona central”.
Aunque son menos llamativas, existen otras obras que igualmente refuerzan la transmisión en todo Chile. Entre ellas, la línea de 500 kV y doble circuito Parinas-Likanantai, que permitirá transportar la energía eólica de la zona de Taltal hasta el sistema HVDC. La energía del parque Horizonte de Colbún, adjudicado recientemente en el marco de licitación de terrenos realizada por Bienes Nacionales para la construcción de proyectos renovables, es un ejemplo de ello.
Desde una perspectiva general, Heinz Müller destaca que el plan tiene el valor de crear una red única y robusta para todo el país, que permite a la oferta llegar a los principales centros de consumo eléctrico y dar respuesta a los actuales desafíos de congestión y saturación de algunas líneas.
Asimismo, el ejecutivo de Colbún considera positivo que la autoridad haya acogido el análisis crítico hecho llegar por los privados respecto a diferentes facetas de la propuesta de ampliación de redes de transmisión, aplicando criterios de racionalidad económica en las decisiones.
