Ubicada hacia el oeste de la ciudad de Talca, en la comuna de San Clemente (Región del Maule), la central la Mina –próxima a ser inaugurada– convirtió a Colbún en el principal emisor de bonos de carbono provenientes de generación hidroeléctrica al ser certificada ante Verified Carbon Standard (VCS). Con esto, la empresa suma cinco centrales acreditadas para compensar emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) de terceros y, al estar acreditada ante el VCS, su operación evitará la emisión de 97 mil toneladas de CO2, equivalentes a reducir las emisiones de 19.400 personas en un año.

Contar con centrales hidroeléctricas acreditadas para la emisión de bonos, da cuenta de la prioridad que tenemos en Colbún por fuentes limpias y renovables. Al mismo tiempo, esto se suma a una serie de iniciativas que impulsamos en distintos ámbitos para, además de reducir las emisiones propias, ser una posibilidad concreta para terceros que hoy también buscar disminuir sus impactos”, explica Cristián Mosella, gerente de Innovación y Cambio Climático de Colbún.

La Mina, además de ser la primera central generadora eléctrica de Chile que midió su huella de emisión de GEI durante la fase de construcción, también fue la primera en innovar en la arquitectura de la Casa de Máquinas.

Asemejar un refugio de alta montaña fue el principal desafío para el diseño y la construcción de esta obra, ubicada a unos 1.000 metros sobre el nivel del mar. Esto, con una sola intensión: desarrollar un edificio que se integrara visualmente al entorno cordillerano.

La arquitecta de Colbún, Bernardita Grass, de la División Ingeniería y Proyectos (DIP) de Colbún, innovó en el diseño tomando como referente el concepto que se aplica a las centrales hidroeléctricas en Noruega, donde además de hacer diseños funcionales que resguarden el correcto funcionamiento de los equipos, se busca que la casa de máquinas se vincule con el entorno natural: “Queríamos una imagen exterior que dialogara con el contexto geográfico, la Cordillera de Los Andes, y las condiciones constructivas propias de la alta montaña; y concluimos en un refugio montañés: una propuesta conceptual y funcional, y visualmente amigable con el entorno y los posibles visitantes”, explica Grass.

Materialidades que asemejaran la piedra chilena y la madera, y que a su vez fueran eficientes para un edificio de uso industrial con requerimientos de seguridad específicos fueron las elegidas: zócalos de piedras Field Stone, que simularan canteras en cuatro tonos para otorgar dinamismo ante la homogeneidad del hormigón; complementado con un panel aislado Isowall en las superficies laterales, compuesto por dos láminas de acero prepintado en tono café, como la madera.

Para una mayor iluminación en el interior de la casa de máquinas, las fachadas sur y poniente, expuestas a la Ruta Internacional Pehuenche (principal acceso de la central) tienen grandes ventanas termopanel en PVC. “Esto permitió jugar con el frontis disminuyendo visualmente la altura total del edificio y aportando como complemento un juego en las sombras que se proyectan sobre la fachada”, agrega Bernardita Grass.

Ciprés de la Cordillera, Quillay, Corcolén y Liquidámbar son los principales árboles propios de la zona que, combinados con especies de fácil aclimatación a las condiciones propias del territorio y baja mantención como Stipas y Colas de Zorro, hacen de la casa de máquinas de La Mina el proyecto de Colbún que marca un antes y un después en el desarrollo arquitectónico de sus centrales.

RECUADRO
CENTRAL LA MINA, ENERGÍA RENOVABLE INTEGRADA AL ENTORNO

Ubicada a 110 kilómetros de la ciudad de Talca en la Región del Maule, la central hidroeléctrica La Mina utiliza las aguas del Río Maule para la generación de 34 MW a través de dos unidades de 17 MW cada una (central mini-hidro). Su generación, suficiente para abastecer el consumo de 30 mil hogares, se inyecta al Sistema Eléctrico Nacional en la subestación Loma Alta.

La Mina es la tercera central de Colbún en estar reconocida bajo la Ley ERNC y la quinta central acreditada para compensar emisiones de terceros, lo que consolida a Colbún como el principal emisor de bonos de carbono provenientes de generación hidroeléctrica. Próxima a ser inaugurada, la Central La Mina es la primera central generadora eléctrica de Chile que mide su huella de emisión de Gases de Efectivo Invernadero (GEI) durante su construcción.