Un estudio reciente del Foro Económico Mundial (WEF) ubicó a Chile como el tercer país de América Latina y el 26 a nivel global -de un total de 115 naciones- mejor preparado para la transición energética.

En su versión 2019, el Energy Transition Index fue encabezado por Suecia, con un puntaje de 75%, seguido de Suiza, con 74%, y Noruega y Finlandia con 73% cada uno (ver aquí).

El puntaje de Chile fue de 63%, superior a naciones desarrolladas como Estados Unidos, Italia, Canadá y Australia. En América Latina, le mejor desempeño corresponde a Uruguay (11), seguido por Costa Rica (21).

En términos metodológicos, el ranking se compone de dos subrankings, cada uno pesando un 50% en el índice final. El primero es el ranking “Desempeño del Sistema Energético”, que mide la capacidad de arquitectura energética actual de los países para ofrecer los tres imperativos del triángulo energético: desarrollo económico y crecimiento (precio de la electricidad, subsidios a la energía, exportaciones e importaciones de combustibles); seguridad y acceso energético (porcentaje de electrificación, diversidad de importaciones de combustible, calidad del suministro eléctrico), y sostenibilidad medioambiental (intensidad energética, emisiones de CO2 per cápita, emisiones de PM2,5).

El segundo subranking mide la “Preparación para la Transición”, el cual está compuesto por seis dimensiones: estructura del sistema energético (porcentaje electricidad generada por renovables, peso del carbón, flexibilidad del sistema eléctrico, entre otros); regulación y compromiso político (estabilidad política, contribución al Acuerdo de Paris, regulaciones para las renovables, regulaciones de eficiencia energética, entre otros); capital e inversión (libertad parta invertir, acceso al crédito, incremento anual de las energías renovables); capital humano y participación del consumidor (calidad de la educación, empleos en industria bajas en carbono); infraestructura y entorno empresarial innovador (logística, infraestructura de transporte, disponibilidad tecnológica, entre otros) e instituciones y gobernanza (corrupción, gobierno de la ley).